En estos tiempos aciagos de nuestro planeta, patria y selva urbana, en los que la palabra de los corruptos, de los mentirosos y de los hacedores del mal es considerada por la mayoría del colectivo como verosímil, aceptable y la impunidad campea; en los que la miasma social es mostrada como si fuese ambrosía por casi todos los medios y la belleza se halla sólo al alcance de algunos privilegiados que saben ver, se hace ya no necesario, sino imperativo, que el verbo - shungo, verbo - isula, mariposa u orquídea, se presenten para mover el sentimiento franco, clavar aguijones o mostrar belleza y camino a quienes lo merecen.
Y qué mejor que ello se dé, a través de canciones, de trova renovada, como lo hace Mario Pinedo en BOSQUE ADENTRO, entrando en la esencia de la realidad amazónica y aún más allá de la floresta, honrando la verdad, la amistad y el amor, así como fustigando con verbo poderoso y satírico a los bellacos que enturbian el paisaje.
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